Un problema real, una solución eficaz.

El problema al que vengo a referirme pasa desapercibido e incluso muchos de ustedes no lo considerará problema, pero un gran porcentaje de personas lo padecen y por ello no tienen una dieta saludable. Me refiero a la ansiedad alimenticia y muchos diréis ¿qué es eso? pues veréis este problema no es mas que una ansiedad provocada por el estrés ya sea por el trabajo o problemas personales y va de la mano con otro problema, la obesidad.

La ansiedad alimenticia trae consigo la obesidad porque mediante el estrés tendemos a comer de manera compulsiva y sin ninguna necesidad real de ingerir nutrientes, esto sucede porque  algunas personas, cuando comen, experimentan una fuerte afluencia de neurotransmisores y otras sustancias cerebrales, como las endorfinas, conocida como la hormona de la felicidad. Por esta razón, la comida y el acto de comer se convierte en un mecanismo de defensa, en una reacción ante el estrés. De manera que, cuando se sienten estresados, se sienten, a la vez, hambrientos y se desarrolla un condicionamiento: el cuerpo está entrenado para anhelar comida cuando percibe niveles elevados de ansiedad y estrés.

La ansiedad alimenticia está vinculada, por tanto, a comer, ya no sólo como una forma de nutrirnos y aportarnos energía, sino también como fuente de placer, que en muchas ocasiones lo que espera  es calmar el estado de estrés y ansiedad, más que la necesaria y propia reposición de energías y nutrientes. El problema surge cuando esta situación sobrepasa determinados límites y se convierte en un problema para nuestra salud.

Una persona con ansiedad alimenticia muestra una serie de síntomas que no siempre están manifestados en público: picar de forma frecuente sin tener hambre; buscar consuelo en la comida al sentirse triste, enfadado, sólo o aburrido; provocarse atracones hasta sentirse extremadamente lleno; y en consecuencia, experimentar sentimientos de culpabilidad. Si se siente identificado con alguno de estos síntomas, siento informarle que es muy posible que padezca de ansiedad alimenticia.

No ha de preocuparse, para solucionarlo debemos comer una serie de alimentos que, adaptados a nuestras pautas alimenticias, aumenten los niveles de serotonina (sustancia presente en las neuronas) como pollo, pavo, pescado y huevos, tomar más leche y queso desnatados, pero también algunos ricos en de ácidos grasos omega 3, magnesio y zinc que nos ayuden a sintetizarla, como, legumbres y verduras que también son considerados antidepresivos naturales.

Recuerda seguir nuestros consejos para solucionar y prevenir esta situación..

«El comer no te hará más feliz, el estar más saludable y a gusto contigo mismo SÍ.»